No te fíes, el modo incógnito de tu navegador no es tan anónimo
Son muchos los servicios, plataformas y aplicaciones que podemos encontrar en Internet, pero al mismo tiempo debemos tener cuidado por la seguridad y privacidad aquí. Para todo ello tenemos nuestros navegadores y sus funciones integradas, pero al mismo tiempo debemos tomar nosotros otras precauciones adicionales. Este es el caso del modo incógnito del navegador en el que nos centraremos a continuación.
Debemos tener muy en consideración que estos do términos que os acabamos de mencionar, son de los más importantes en estos momentos en el mundo de la tecnología. Claro, como no podía ser de otro modo, esto es algo que se hace especialmente extensible cuando hablamos de Internet y los peligros que esto entraña en ciertas ocasiones. Y no es por ser alarmistas, pero es verdad que los ataques por esta vía son más complejos que nunca, aunque también contamos con mejores medidas de seguridad.
Algo muy similar sucede con todo lo relacionado con la privacidad de nuestros datos, de hecho ambos términos en la mayoría de las ocasiones van de la mano. Pero no olvidemos que los navegadores de los que os hablamos, como pueden ser Chrome, Edge o Firefox, nos ayudan en gran medida en este sentido. Pero eso sí, debemos tener claro las funciones que aquí tenemos a nuestra disposición, y si las estamos usando de manera conveniente. Este es el caso, por ejemplo, del modo incógnito o ventana privada que encontramos en muchos navegadores.
Comentamos precisamente esto porque algunos piensan que con abrir una sesión en una ventana privada o de incógnito, ya está todo resuelto en cuanto a la privacidad que os mencionamos.
Datos que no se guardan al navegar en modo incógnito
Pero no es así, ni mucho menos, algo que os vamos a explicar a continuación para que queden las cosas un poco más claras en este tipo de sesiones anónimas. Y es que quizá no son tan de incógnito, privadas ni anónimas como muchos podríais pensar.
Cierto es que hay ciertos datos que no se almacenan en el navegador cuando abrimos una ventana de incógnito, lo que será beneficioso en ciertas situaciones. Por ejemplo cuando usamos el programa en un sitio público, o cuando ese mismo PC lo usan otras personas, amigos o familiares. Y es que al abrir este modo privado, en el programa no se guardarán datos tales como el historial de navegación, las cookies, o la información de los formularios que rellenamos.
Así evitamos que todo esto pueda caer en manos no deseadas que más adelante se puedan sentar en este mismo ordenador y empiece a navegar con el software.
Muchas webs visitadas seguirán teniendo constancia de nuestro usuario
Pero claro, esos datos que os hemos mencionado antes se refieren a datos locales que se ocultan, o no se guardan, de nuestra navegación. Pero a nivel online, muchas de las webs que visitemos, aunque sea en modo de incógnito, tendrán constancia de nuestra presencia, ya sea por IP o por credenciales, entre otros métodos. Por tanto, aquellos que se creen invisibles en Internet en una ventana privada, están equivocados. De ahí que las medidas habituales para salvaguardar su privacidad, tendrán que seguir tomándolas.
Nuestra actividad no es del todo invisible
Y eso no es todo, ya que al mismo tiempo si trabajamos en un PC controlado por una cuenta de empresa en el navegador o un centro educativo, sus administradores igualmente podrían seguir nuestros movimientos en Internet. Aun usando una ventana privada, estos pueden ver lo que hacemos con el PC y el navegador, por lo que de nuevo no seremos tan invisibles como podríamos pensar en un principio.
Es por todo esto que os hemos contado por lo que, a pesar de movernos por Internet en una ventana abierta con el modo incógnito, no debemos pensar que ya somos invidibles para el resto.
Fuente: SoftZone https://ift.tt/3ufzEMX Autor: David Onieva