¿Puedo infectarme con un virus sin conectarme a Internet?
Los virus datan de mucho antes de que el Internet estuviera en todos los hogares. Originalmente, antes incluso de que existiera el primer Windows, los virus ya hacían de las suyas corrompiendo y formateando discos duros completos en sistemas que, generalmente, usaban MS-DOS. Sin embargo, a medida que Internet fue llegando a todos los usuarios, este se ha convertido en la principal fuente de distribución del malware. Sin embargo, ¿hoy en día sigue siendo posible infectar un ordenador con un virus sin estar conectado?
La respuesta corta es que sí. Igual que antes los virus se distribuían generalmente en disquetes (pirata), hoy en día la segunda forma de distribución de malware más usada, por detrás del Internet, son las memorias USB. Si nuestro PC no tiene Internet no puede bajarse amenazas, incluso aunque no esté actualizado con los últimos parches. Pero otro ordenador, que sí esté infectado, podría ponerlo en peligro con relativa facilidad.
Cómo se infecta un PC offline con un virus
Lo más normal es que el virus se haya descargado previamente en otro ordenador. Si un PC conectado a Internet tiene un gusano, y conectamos un USB o disco duro a él, este se replicará en él. Y, cuando lo conectemos al ordenador sin conexión, se copiará, dejando el PC infectado. También podemos infectarnos si hemos descargado correos, archivos o programas de fuentes poco fiables. Y, sobre todo, si hemos descargado cualquier contenido pirata.
Es verdad que muchos virus no pueden hacer nada sin una conexión a Internet. El malware moderno está diseñado para recibir instrucciones desde un servidor remoto, por lo que, sin Internet, son prácticamente inútiles. Un troyano, por ejemplo, no podría enviar la información al servidor ni recibir órdenes, por lo que sería inútil. Un ransomware no podría enviar la clave de cifrado al servidor y (generalmente) no cifrará nuestros datos.
Pero sí que hay virus que pueden funcionar sin Internet, y son casi los más peligrosos, porque están pensados para hacer daño. Pueden borrar nuestro disco duro, incluso dañarlo. También pueden hacer que el ordenador vaya mal, engañarnos con que tenemos un virus y tenemos que conectarnos a Internet para borrarlo o hasta quedar en el PC, residentes, sin hacer ruido, a la espera de una conexión.
También hay formas de infectar ordenadores sin necesidad de Internet ni de otro USB, aunque ya son para realizar ataques muy concretos. Por ejemplo, a través de las vulnerabilidades Meltdown y Spectre de las CPUs nos pueden espiar, o por EternalBlue ejecutar malware en Windows por un SMB local.
¿Necesito un antivirus si no me conecto a Internet?
Teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿es necesario instalar un antivirus si no nos conectamos a Internet? La mayoría de las veces no solo no sería necesario, sino que incluso no sería recomendable. Hay que tener en cuenta que, si no tenemos Internet, la base de datos no estará actualizada y, por lo tanto, la verdad es que no servirá de mucho. Hay formas de actualizar las bases de datos de virus sin conexión a Internet, pero en la práctica no merece la pena.
Lo que debemos hacer es tener cuidado siempre que vayamos a copiar cualquier archivo al ordenador y así no correremos riesgos. Como seguro que tenemos un PC con conexión a Internet, y su correspondiente antivirus, podemos analizar las memorias USB o los discos duros que vayamos a conectar al ordenador sin Internet con dicho ordenador para asegurarnos de que están limpios.
Fuente: SoftZone https://ift.tt/3bt46MF Autor: Rubén Velasco