¿Juegas en PC? Actualiza el firmware de tu mando de Xbox

Desde luego, una de las mejores características del PC es la posibilidad de poder jugar como queramos. ¿Nos gusta más el teclado y el ratón? Perfecto. ¿Y qué pasa si nos gusta jugar con mando? También es posible, y con el mando que nosotros queramos. ¿Y unos juegos con un periférico, y otros con otro? Sin problema. Y, aunque podemos usar cualquier mando en PC, tanto por cable como de manera inalámbrica, el mando que podríamos considerar como «oficial» en caso de ser usuarios de Windows es, sin duda, el de Xbox.

La mayoría de los juegos de PC que están diseñados para utilizarse con mando tienen el mapeo del mando de Xbox. Además, Windows es el mando que mejor reconoce, lo utiliza como base para los mandos genéricos y es el que mejor soporte tiene dentro del ecosistema de la compañía. Y ya si vamos a jugar a juegos de Microsoft, como los incluidos dentro del Game Pass, mucho mejor.

Una de las ventajas de este mando es que no necesita apenas configuración ni mantenimiento. Basta con conectarlo al ordenador y, en cuanto Windows lo reconoce, ya está listo para jugar. Los controles son iguales a si jugáramos en una consola y, al ser el mando por excelencia para PC, en todos los juegos nos aparecerán los símbolos de este mando en forma de ayudas en la pantalla. Sin embargo, aunque es un mando muy sencillo, siempre hay algunas tareas básicas de mantenimiento que debemos llevar a cabo. Por ejemplo, actualizar su firmware.

Por qué actualizar el firmware del mando de Xbox

Como es habitual en todo tipo de software, en cualquier momento puede descubrirse un error en el software que puede hacer que nuestro mando no funcione correctamente. Normalmente es raro encontrar en un periférico como un mando vulnerabilidades que puedan desencadenar en problemas de seguridad. Sin embargo, sí que es fácil encontrar pequeños errores que puedan afectar al correcto funcionamiento del mando.

Los problemas más comunes suelen estar relacionados con la conectividad (haciendo que esta, por ejemplo, se pierda o sea débil), problemas en la fiabilidad de la conexión, bloqueos del mando e incluso un consumo excesivo de las pilas o baterías. También puede haber problemas en algunas de las funciones avanzadas del mando como, por ejemplo, en la transmisión de audio a través de él.

Al actualizar el firmware del mando de Xbox se corrigen estos pequeños errores para garantizar que el controlador funciona de manera óptima y no da problemas a los usuarios, ni al usarlo en PC ni al usarlo en una consola.

Precauciones

El proceso de actualización del mando de Xbox es un proceso sencillo y rápido, y no suele dar problemas. Además, no limita ni invalida la garantía, ya que se trata de un proceso oficial 100% controlado por una app de Microsoft. Sin embargo, para evitar problemas, sí que debemos llevar a la práctica algunas pequeñas recomendaciones de seguridad.

Por ejemplo, el proceso de actualización del firmware es bastante sensible para los periféricos. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que el proceso no se interrumpe en ningún momento. De hacerlo, podemos quedarnos con un pisapapeles en vez de con un mando. Tampoco debemos desconectar el cable USB en el proceso.

Además, normalmente, al acabar la actualización se suele realizar una calibración automática. Por tanto, se recomienda no tocar el mando, ni ningún botón ni ninguna palanca hasta que el proceso haya terminado por completo. Una vez finalice, podemos desconectar el mando del cable del PC y seguir usándolo con total normalidad.

Cómo actualizar el mando de Xbox desde Windows 10

Cuando conectamos el mando a una Xbox, esta se encarga de actualizarlo automáticamente sin que nosotros tengamos que hacer nada. Sin embargo, en el caso de un PC la cosa es diferente. Para ello, lo que vamos a necesitar es usar un programa de Microsoft llamado Accesorios de Xbox. Lo que nos permite hacer este programa es:

• Actualizar el firmware del mando.
• Reasignar botones y cambiar su mapeado.
• Cambiar los sticks.
• Invertir los ejes X e Y.
• Intercambiar los gatillos del mando.
• Activar el Modo Copilot (une dos mandos para que funcionen como uno solo).

Para poder actualizar el firmware del mando, lo primero que debemos hacer es conectarlo por cable al ordenador. No podemos realizar esta tarea de manera inalámbrica, por motivos de seguridad. Una vez conectado el mando al PC, abrimos la app de Accesorios de Xbox, y podremos ver el mando conectado. Debajo del mando veremos un botón con tres puntos, el cual nos permitirá acceder a las opciones avanzadas del mando.

Hacemos clic sobre este botón, y podremos ver una ventana como la siguiente. En ella podemos ver la versión del firmware que tenemos instalada en el mando, y un botón desde el que podremos bajar e instalar la nueva versión en caso de que exista.

El proceso de instalación del nuevo firmware es muy sencillo. Podremos ver un asistente que, en el primer paso, nos recomienda asegurarnos de que el mando está bien sujeto.

Hacemos clic sobre el botón de «Actualizar» y automáticamente comenzará el proceso de upgrade. Este proceso tardará unos segundos (dependiendo del tamaño del firmware que haya que instalar) y, mientras se realiza, no podemos usar el mando. Además, tampoco debemos tocarlo. Lo mejor es tenerlo sobre una superficie estable.

Esperamos a que el proceso llegue al final, y listo. Windows se encarga de aplicar el nuevo firmware en el mando de manera automática, y reiniciarlo. Al estar conectado por cable, no tendremos que volver a encenderlo para que el PC lo vuelva a reconocer. Una vez acabe, ya tendremos nuestro mando actualizado.

Ahora solo nos queda desconectarlo del ordenador y listo. Ya podemos volver a conectarlo por Bluetooth, de forma inalámbrica con el receptor oficial o, si lo preferimos, mediante cable.

¿Qué pasa si no hay actualizaciones?

La app «Accesorios de Xbox» busca automáticamente nuevas versiones del firmware para permitirnos actualizar el mando cuando sea necesario. Si intentamos actualizarlo, pero no hay una nueva versión, entonces no podremos hacer nada. La propia app nos mostrará un aviso de que no se ha instalado una nueva versión porque no hay una nueva versión y listo.

Simplemente desconectamos el mando del PC y podemos seguir usándolo con normalidad. En un futuro debemos volver a la app para buscar nuevas versiones, bajarlas e instalarlas en el mando para que este funcione de la mejor manera posible. Eso sí, no debemos obsesionarnos con las actualizaciones del firmware del mando, ya que no se lanzan tan a menudo, y pueden pasar meses entre una y otra.

Fuente: SoftZone https://ift.tt/3ivn8pH Autor: Rubén Velasco