Microsoft aclara: la apariencia de Windows 11 no afecta al rendimiento
No podemos negar que el nuevo sistema operativo de Microsoft va a marcar un antes y un después, al menos en lo que apariencia de refiere. El sistema operativo de Microsoft no había dado un cambio tan grande desde el salto de XP a Vista. Windows 11 trae bajo el brazo una gran cantidad de cambios estéticos, como esquinas redondas, sombreados y efectos que le hacen parecer más moderno. Sin embargo, ¿todo esto tiene un precio?
Desde que se pudieron ver las primeras imágenes del sistema operativo, muchos usuarios se han temido lo peor, y es que, por lo general, los efectos estéticos suelen afectar al rendimiento de los programas y los sistemas operativos. Y, cuando Microsoft ha confirmado que los requisitos mínimos para instalar este SO iban a aumentar, los temores aumentaron también.
Mica, nombre que ha recibido la nueva apariencia de Windows 11 (el sucesor de Metro), es el responsable de todos los efectos dinámicos del sistema operativo. Gracias a él, por ejemplo, las aplicaciones pueden ajustar el color en función del tema y del fondo seleccionados. De momento, el explorador de archivos, el panel de Configuración y Teams ya utilizan esta nueva apariencia.
De sobra sabemos que Acrylic, el efecto de Windows 10, sí tenía impacto sobre el rendimiento. Pero ¿cómo ha conseguido Microsoft que esta vez no afecte?
Así evita Mica perjudicar el rendimiento del PC
Una de las novedades de este nuevo sistema de efectos de Windows 11 es que, en lugar de procesar el fondo en cada fotograma que se dibuja en pantalla, este solo se difumina y guarda una vez, ofreciendo un mejor rendimiento general para el PC y una mejor apariencia que el efecto acrílico que conocemos hasta ahora.
Microsoft también ha aplicado una serie de optimizaciones y cambios para garantizar que las demás características visuales de Windows 11 (como las esquinas redondas, o los efectos al abrir, minimizar o maximizar ventanas) no afectan en absoluto al rendimiento general del PC. Por ejemplo, en el caso de las esquinas redondas, Microsoft cuenta con un renderizado especial, muy optimizado, gracias al cual no es posible notar diferencia con el rendimiento que obtenemos al usar las esquinas cuadradas.
Si hemos probado la versión Insider de Windows 11 habremos visto que, en verdad, el nuevo sistema operativo de Microsoft se siente muy rápido y fluido. Está claro que la compañía está haciendo un gran trabajo para garantizar que sus usuarios obtienen el mejor rendimiento posible a la hora de trabajar con este sistema operativo. Solo nos queda ver si, de verdad, este gran rendimiento se mantiene hasta el final.
Últimas fases de desarrollo de Windows 11
Aunque aún no está confirmada la fecha de lanzamiento del nuevo sistema operativo, las distintas filtraciones que han tenido lugar lo colocan, aproximadamente, en torno a finales de octubre o principios de noviembre de este mismo año. Más o menos a la par del lanzamiento de Windows 10 21H2.
Ahora mismo, los usuarios que quieran probar este nuevo Windows 11 podrán hacerlo, o bien desde el canal Insider Dev (el más avanzado, e inestable), o desde el canal Insider Beta (algo más estable, pero menos avanzado). De todas formas, no recomendamos probar ninguno de los dos canales en un equipo de trabajo. Windows 11 aún es muy inestable y puede tener problemas. Mejor probarlo, de forma segura, en una máquina virtual.
Recordamos que Windows 11 va a ser un sistema operativo gratuito para todos los usuarios que tengan ya una clave de Windows 10 original.
Fuente: SoftZone https://ift.tt/3lR5oHo Autor: Rubén Velasco