Por qué no debemos abusar de las extensiones en los navegadores
Los navegadores de Internet, con el paso del tiempo se han convertido en programas imprescindibles para la mayoría de los usuarios. Ya sea en el móvil o en el equipo de sobremesa, estos programas y sus extensiones son de uso casi continuado.
Nombramos a las extensiones, porque al igual que sucede con el navegador web como tal, las extensiones también son elementos de uso común en estos momentos. Como quizá la mayoría de vosotros ya sabréis de primera mano, estas extensiones la añadimos normalmente para aumentar la funcionalidad del programa. Así mismo algunas de ellas nos son de ayuda para mejorar la seguridad o privacidad, o incluso para personalizar el aspecto de la interfaz.
Poco a poco el número de estos elementos que os comentamos no ha parado de crecer, especialmente en los navegadores Chromium. Aquí la disponibilidad de extensiones es enorme. De ahí que muchos usuarios no tengan problema alguno en instalar muchas de ellas en su navegador como Chrome, Firefox o Edge. Pero como sucede en la mayoría de los casos, aunque en un principio no seamos conscientes de ello, el abuso no siempre es beneficioso.
Esto es algo que podemos aplicar al uso masivo de extensiones de los navegadores, donde las repercusiones pueden ser negativas en el uso diario del programa. Pues bien, a continuación os vamos a dar algunas de las razones por las que no es recomendable abusar de estas extensiones en los navegadores.
Provocan un consumo excesivo de los recursos del PC
Hay que tener en cuenta que al hablar de extensiones, nos referimos a pequeños trozos de software que en ocasiones funcionan en segundo plano constantemente. Si ya de por sí los navegadores consumen muchos recursos del PC, a medida vamos añadiendo elementos de este tipo, el uso de RAM y CPU va en aumento. Es más, en el caso de que instalemos muchas, la situación se puede convertir en muy grave, más si trabajamos con un equipo antiguo.
No es que no debamos instalar estos complementos, pero sí es recomendable hacer uso de aquellos que realmente necesitemos.
Por motivos relacionados con la seguridad
Además debemos tener en cuenta que algunas de estas extensiones son maliciosas y se diseñan para hacerse con los datos almacenados en el propio navegador. Aquí hablamos de historial, contraseñas, credenciales, datos bancarios, etc. A medida que instalamos más elementos de estos, los riesgos son mayores. Por tanto es importante que antes de añadir una, miremos los comentarios de otros usuarios, y por supuesto las bajemos de fuentes fiables.
No todas las extensiones en el navegador son lo que anuncian
En ocasiones nos encontramos con algunos complementos que nos anuncian una funcionalidad, y luego no tiene nada que ver, o sencillamente no hacen nada, al menos en apariencia. Llegados a este punto, muchos se decantan por dejar la extensión ahí, lo que igualmente es un claro error.
Si nos encontramos con una que no hace nada, o no funciona tal y como se había anunciado, lo mejor que podemos hacer es desinstalarla cuanto antes.
Hay extensiones del navegador que provocan bloqueos y malfuncionamiento
Por otro lado merece la pena reseñar que a pesar de ser totalmente legítimas, hay extensiones que pueden perjudicar seriamente el navegador. Esto se traduce en que, por algún tipo de incompatibilidad entre las mismas, o con algún software, el navegador como tal puede empezar a funcionar mal.
De hecho en ocasiones nos podemos encontrar ante un bloqueo total del programa, por lo que tendremos que reiniciar su configuración, o reinstalarlo de nuevo.
Fuente: SoftZone https://ift.tt/3uGg2BM Autor: David Onieva