¿Brillo de pantalla al máximo o mínimo? Elige lo mejor para tus ojos
Al trabajar con nuestro PC de sobremesa basado en un sistema Windows, que sucede en la mayoría de las ocasiones, buscamos la máxima comodidad. De este modo echamos mano de las muchas funciones que nos presenta este software para adaptarlo a lo que buscamos o necesitamos en cada momento. En este caso o hablaremos de un apartado muy importante y que solemos usar mal, nos referimos al brillo de la pantalla.
Esta es una función que podemos usar tanto a través de la configuración del sistema operativo, como desde programas de terceros que ajustan el brillo. A su vez también tenemos la posibilidad de estableces un mayor o menor brillo de este componente, desde los controles que incorporan muchos monitores. Pero con todo y con ello, a pesar de la enorme cantidad de horas que en muchas ocasiones pasamos frente al panel del monitor, no tenemos cuidado con su brillo.
Es más, podemos afirmar, como muchos de vosotros ya sabréis, que en más ocasiones de las que deberíamos, establecemos el brillo al máximo, y listo. Sin embargo no nos paramos a pesar unos segundos en las consecuencias negativas de esta acción en concreto. Precisamente por todo ello por lo que a continuación os hablaremos de algunas de las razones por las que no deberías hacer esto. Lo que os queremos decir es por qué no es recomendable establecer el brillo de tu pantalla en Windows al máximo en todo momento.
Hace más daño a la vista
Como se suele decir lo primero en lo que tenemos que pensar es en la salud. Esto se hace extensible igualmente al mundo de la tecnología. Es por ello que debemos tener en cuenta que trabajar muchas horas, todos los días, frente a una pantalla con un exceso de brillo, a medio / largo plazo puede ser algo altamente perjudicial para nuestra salud visual.
Prueba de todo ello es que, por ejemplo, cada vez son más los desarrolladores que añaden a sus proyectos software de todo tipo, un modo oscuro. Es más, este daño visual del que os hablamos se hace más importante aún si trabajamos en un entorno de poca luminosidad, pero con la pantalla al máximo de brillo.
La autonomía del portátil disminuye mucho
Por otro lado, algo que igualmente debemos tener más que presente si trabajamos en un ordenador portátil, es la importancia de este elemento en cuanto a su autonomía. De hecho es uno de los componentes que más influyen en la duración de la batería de un ordenador portátil. Por tanto no hace falta decir que trabajar con un brillo muy alto cuando no tenemos acceso a la red eléctrica, disminuye de forma radical la autonomía general del equipo.
Llegados a este punto podemos decir que un método muy rápido y efectivo para bajar este brillo del que os hablamos, es pinchando en el botón de las notificaciones. Este lo vemos en la esquina inferior derecha del escritorio, en la Barra de tareas. Aquí vemos una barra deslizante para ajustar este parámetro.
Perdemos calidad de imagen y profundidad de color
También es importante saber que usar un brillo demasiado alto en nuestro equipo, además de perjudicial, puede afectar al resto de matices de la imagen. Esto es algo que se hace especialmente patente si solemos jugar o ver vídeos en alta calidad. Aquí nos podemos encontrar con que, debido a ese exceso de brillo, nos perdemos otros aspectos muy importantes que forman parte de la misma imagen, como los colores y matices o profundidad de los mismos.
Fuente: SoftZone https://ift.tt/3iruSJO Autor: David Onieva