Los apagados y reinicios forzados, ¿pueden estropear Windows?
Como norma básica cada vez que deseamos apagar o reiniciar nuestro ordenador debemos hacerlo directamente desde el sistema operativo, ejecutando la tarea correspondiente para que el proceso se realice de forma segura. Sin embargo, en ocasiones, puede darse el caso de que nuestro PC se bloquee y nos veamos obligado a desconectar el equipo o utilizar otros métodos para su apagado. También puede ocurrir que un repentino corte de luz obligue a reiniciar de forma drástica el sistema. Estas determinadas circunstancias pueden derivar en daños en Windows.
Seguramente nos habremos preguntado alguna vez qué puede ocurrir si apagamos el sistema dejando pulsado el botón de encendido de la caja del PC o bien qué repercusiones puede tener sobre nuestro equipo un corte de luz. Si bien no son situaciones agradables y no están exentas de provocar algún problema, lo cierto es que en la actualidad los ordenadores ya se encuentran mejor preparados para evitar problemas en estos casos.
El apagado o reinicio forzado ahora es más seguro
Hablamos de un apagado forzado cuando mantenemos pulsados el botón de encendido durante un largo periodo de tiempo o cuando desconectamos el cable de alimentación de la parte posterior. Igualmente, algunos ordenadores de sobremesa también incorporan un botón de «Reset», que si lo mantenemos presionado se encarga de reiniciar el equipo. Estas acciones no suele ser una forma habitual de apagar o reiniciar nuestro ordenador, siendo utilizado principalmente en situaciones de emergencia.
En la actualidad los sistemas operativos han evolucionado su capacidad para recuperarse ante situaciones de fallos o pérdidas repentinas de energía. Esto era algo que en los ordenadores más antiguos podría suponer un resultado desastroso. Para ello, los sistemas operativos han mejorado su estructura de programación para reducir al máximo los bloqueos para que no haya que llegar a la necesidad de forzar el reinicio o el apagado del equipo. Estos mismos elementos que permiten esta seguridad también se encargan de evitar la corrupción de archivos y los programas en caso de que no quede más remedio que realizar un apagado forzado. De esta forma cuando mantenemos pulsando el botón de encendido, este actúa sobre un evento que es recogido por el sistema operativo y que permite el apagado controlado del equipo.
Problemas de un apagado o reinicio inesperado
Los principales problemas derivado de un mal apagado o reinicio suelen estar ocasionados con un corte repentino de la luz, que si bien no deben causar problemas en el hardware sí que puede hacerlo sobre el software. Esto es algo que afecta sobre manera a los equipos de sobremesa, ya que en los portátiles al contar con una batería no se produce ninguna incidencia.
El mayor problema lo encontraríamos en el caso de que el disco duro se encontrara trabajando mientras se produce el corte de luz, lo cual podría ocasionar que la tabla de particiones que, de corrupta, perdiendo con ello los datos almacenados en el mismo. Igualmente, también es posible que solo quede dañado el registro y el arranque de Windows, algo que se podría solucionar con una reparación o formateo del sistema. Además, estos riesgos se pueden reducir si usamos un dispositivo de almacenamiento SSD. Eso es así porque estos, a diferencia de los discos duros mecánicos, no cuentan con un cabezal que pueda dañar físicamente el disco duro no pueda volver a su posición original antes de desconectarse de manera incorrecta.
Fuente: SoftZone https://ift.tt/38zn1Ub Autor: Fran Castañeda