Así he cambiado mis hábitos en el PC para ahorrar en la factura de la luz

El precio de la luz sigue subiendo, y actualmente tiene un futuro muy incierto. Por ello, si no queremos tener disgustos cuando llegue la factura, y poder llegar a fin de mes tranquilamente, es necesario reducir al máximo el consumo de luz, sobre todo de los aparatos electrónicos que tengamos en el hogar, como el ordenador. Si pasamos muchas horas en casa delante del ordenador (por ejemplo, al teletrabajar), es fácil que estemos gastando de más. Y, con estos sencillos cambios en Windows, podremos reducir el gasto y, con ello, el precio de la factura de la luz.

Por defecto, Windows viene configurado para ofrecernos un rendimiento equilibrado entre consumo de energía y velocidad. Es decir, cuando el ordenador esté en reposo gastará poca energía, pero cuando lo vayamos a utilizar el consumo se disparará. De igual forma, es fácil que algunas tareas se ejecuten automáticamente en las horas en las que más cara está la luz, aumentando el coste de la factura sin darnos cuenta.

Vamos a ver cómo evitar esto.

Ahora uso un perfil de ahorro de energía

Una forma de ahorrar energía al utilizar el ordenador es configurar un plan de bajo consumo que reste prioridad al rendimiento del ordenador a cambio de gastar menos energía. Windows, de serie, nos ofrece varios planes de energía, que podemos cambiar a demanda según nuestras necesidades. Para ello, no tenemos más que abrir el apartado de «Opciones de energía», al que podemos acceder desde el propio buscador de Windows, y seleccionar en él el «modo economizador«.

Es cierto que es posible que algunas tareas en Windows (por ejemplo, los juegos) o algún programa que use mucha CPU, funcionen más lentos de lo normal, pero en la mayoría de los casos no notaremos diferencia en el rendimiento, y sí bastante en la factura de la luz,

Actualizo Windows solo en las horas baratas

Hay ciertas tareas que hacen un uso muy intensivo del ordenador, como pueden ser las propias actualizaciones de Windows Update. Y, si se ejecuten en las horas en las que más cara está la electricidad, pueden suponer un pico inesperado.

Aunque Windows no nos permite programar las actualizaciones como tal, hay algunas pequeñas trampas a las que podemos recurrir para evitar que estas se lleven a cabo en las horas cuando más cara es la luz. Por ejemplo, dentro de Windows Update podemos encontrar una opción llamada «Horas activas«. Este apartado permite a Windows desactivar las actualizaciones automáticas mientras estamos trabajando con el PC para evitar reinicios inesperados.

Configuramos un rango de horas lo más amplio posible, que cubra las horas pico y llano, y listo. Así evitaremos que las actualizaciones se lancen en estas horas.

Utilizo un portátil siempre que sea posible

Si tenemos la costumbre de trabajar con un ordenador de sobremesa, deberíamos plantearnos la idea de cambiar por un portátil. Los PCs de sobremesa consumen mucha más electricidad que un portátil, además de tener que sumarle el gasto del monitor, y de otros periféricos que tengamos conectados al ordenador. A la larga, el gasto es bastante superior.

Por ello, si tenemos un portátil a mano, aunque sea algo viejo, deberíamos plantearnos empezar a trabajar con él, dejando el ordenador de sobremesa para cuando realmente lo necesitemos, por ejemplo, si queremos jugar un rato. Eso sí, es mejor esperar a las horas valle para jugar. Si no, todo lo anterior no habrá servido de nada.

Fuente: SoftZone https://ift.tt/mQhvLbu Autor: Rubén Velasco